domingo, 9 de noviembre de 2008

De candidato a presidente


Tal como lo auguraban las encuestas, y en medio de una euforia mundial que cabe interpretar más como síntoma de angustia que de verdadera esperanza, Barack Obama pasó de ser el “candidato demócrata afro-americano” a convertirse en el presidente electo de los Estados Unidos.

Como candidato, era un candidato mundial; y como tal logró congregar casi 200 mil personas en una apoteósica jornada en Berlín, emulando a Kennedy y al reverendo King, de quienes se reclama heredero.  Como candidato, prometió el cambio, la renovación, la ruptura con el legado ominoso de Bush, el más desprestigiado y menos apreciado de los gobernantes norteamericanos.  Como candidato, ofreció una mano tendida a todo el mundo, y en consecuencia, Ahmadineyad lo felicitó por su triunfo, Chávez manifestó su interés en tener “un acercamiento con el negro”, e incluso Hamás dijo estar preparado “para dialogar con Obama y con la nueva Administración americana que tiene una mente abierta".

Como presidente, sin embargo, la cosa será distinta.  Tendrá que promover y defender los intereses norteamericanos antes que unos difusos y con frecuencia contradictorios intereses cosmopolitas.  Sus opciones políticas serán menos amplias de lo que hasta ahora se ha imaginado, por lo que la ruptura con el pasado será sumamente lenta y ante todo retórica.  Y la mano tendida tendrá que vérselas con el chantaje norcoreano, la persistente amenaza islamista y los misiles rusos en Kaliningrado.

No es pesimismo, sino puro realismo.  A fin de cuentas, un cambio en Washington no basta para cambiar el mundo.  +++

3 comentarios:

Federico De la Regueira dijo...

El cambio no lo hce una sola persona, ni un solo partido ni un solo estado, por eso es ridículo que un solo hombre sea la solución.
Pero es claro que este señor logró movilizar gente, y eso ya es un gran avance.
El eterno sofisma de "cambio" hizo que la angustia se volviera esperanza, aunque como bien lo expresa, al final es la misma vaina.
Es bueno que haya ganado, no por él, las cosas seguirán muy parecidas, solo porque de una u otra forma, los símbolos sobre todos nosostros vemos el mundo cambiaron un poco, y era necesario.
Y pués.. va a ser interesante analizar que pasa con nuevos protagonistas, querido colega.

Anónimo dijo...

por fin algo de cordura en tus blogs Sr. Molano-Rojas, felicitaciones.

- Tu cosa

Anónimo dijo...

Coincido plenamente con usted maestro, y creo que es la primera vez, y ya que estamos, espero no sea la última.
Mery Castillo-Amigo