lunes, 13 de octubre de 2008

Al fragor de la crisis


Una crisis como la que atraviesa la economía mundial da para todo, y especialmente, para exacerbar los milenarismos de nuevo cuño y alimentar la imaginación —ávida de catástrofes— de los más literales exégetas del Apocalipsis.

Unos han dicho que “el capitalismo ha llegado a su fin”, como el sociólogo Immanuel Wallerstein, que en una interesante entrevista publicada por Le Monde el pasado domingo señalaba además que la crisis actual coincide con la terminación de un ciclo político global, el de la hegemonía norteamericana, cuyo declive habría empezado ya en los años 70.  Otros, sin la solidez argumentativa de Wallerstein (gracias a la cual sus hipótesis pueden ser honestamente debatidas), han afirmado sin sonrojarse que como consecuencia de la crisis, la economía del futuro será una economía planificada à la manière soviétique, regida acaso por un Gosplan de alcance global en reemplazo de las anacrónicas y desprestigiadas instituciones de Bretton Woods.

Lo cierto es que al fragor de la crisis se vienen diciendo muchas cosas.  Tantas, que en medio de semejante algarabía cualquiera se siente facultado para hacer profecías y resucitar oprobiosos fantasmas del pasado.  Por eso no falta quien evoque la planificación soviética como la panacea, desconociendo que mientras el capitalismo ha sobrevivido más de una crisis, adaptándose y transformándose (no sin sobresaltos), el modelo soviético, artificioso y ficticio, no fue capaz de resistir el envite de la realidad y de la historia, como tampoco lo serán sus reediciones, no importa la portada que se pretenda usar para encubrirlo.  +++

4 comentarios:

Anónimo dijo...

De acuerdo, la situación da para profecías, y todos podemos eventualmente sentirnos profetas. Lo que esta claro es que tal como iba la cosa, ya no da para más. Que esta crisis es tan determinante como lo fue la caída del muro, creo que es evidente, que se necesita un viraje, o una reacomodación también. La UE está entendiendo esto y creo que veremos en los próximos meses los cambios, necesarios evidentemente y ojalá los más acertados.
Mery Castillo-Amigo

Juan Sebastián Leiva dijo...

De acuerdo con Mery. Ya Sarkozy salió a proponer la "refundación del sistema capitalista". Esto no es más que aprovechar el momento para cambiar tantas cosas de Bretton Woods por las que siempre De Gaulle se quejó.

Sería imperdonable para Europa no sacar ventaja de la crisis, ahora que está en una mucho mejor posición

Anónimo dijo...

Es cierto, estas crisis dan para todo tipo de presagios y malos augurios, como la crisis actual entre Rusia Y el Mundo da para acomodarla en cualquier tipo de profecia de guerra mundial. Pero una cosa si es cierta, gracias o los medios y la interdependencia de los mercados esta crisis que se inicia con una especulación inmobiliria termina afectando a todo el planeta, y en que forma, nada más como esta terminando Islandia, que hasta ya la venden en broma en Eba. En mi blog yo comentaba en un post que se inicia una epoca de intervencionismo, que de nuevo la teoria keynesiana hara de las suyas en las economías y que las nacionalizaciones estaran a la orden del dia, el reflejo de esas politicas pro intervencion y proteccionistas llevan la delantera en la campaña democrata en EE.UU.

Juan Sebastián Leiva dijo...

De acuerdo con John.

Se les hizo el milagro a los franceses, ahora su modelo permeará a los Estados Unidos y no al contrario como venía dándose.

Nadie esperaba que esto pasara, y lo más curioso...

Con Sarkozy al mando.