
Un pitiyanqui es un imitador servil de las costumbres estadounidenses. El término, acuñado en Puerto Rico, pero usado sobre todo en Venezuela, ha sido recientemente incorporado al vocabulario de uso frecuente del presidente Hugo Chávez, donde compartirá honores con otros vocablos, menos elaborados quizá, pero igualmente sonoros, que harán las delicias de la poética chavista.
Habría que preguntarle si también hay pitirusos, sobre todo ahora que ha llegado a la conclusión de que el desarrollo, la paz, e incluso las vidas de los latinoamericanos, dependen de amigos como Rusia. Dirá que no, seguramente, porque según su lógica implacable, Putin no huele a azufre, Moscú jamás ha tenido ambiciones imperiales, la de Osetia y Abjasia fue una intervención humanitaria, y además, Rusia queda muy lejos como para ensañarse con los sufridos pueblos latinoamericanos como lo han hecho los yanquis durante tanto tiempo.
2 comentarios:
Pitirusos, pitichibchas...de todo hay en la viña del señor.
Si la pregunta fuera para mí, diría que no hay "pitirrusos"
Es solo otra muestra de lo que hacen los "antis" como el antiimperialismo. Todo el que esté en contra de lo que yo también estoy es mi amigo, así no tengamos nada más en común. Por eso se ven cosas tan divertidas en el escenario internacional.
No puedo evitar preguntarme, ¿sí fuera Rusia en este momento el "imperialista" estaría Chávez haciendo alianzas con G. Bush? Y me atrevo a responder que sí, es muy probable.
Publicar un comentario