domingo, 28 de septiembre de 2008

Un dragón amurallado


Algo extraño está pasando en China.  Durante la última década su PIB ha crecido a un ritmo cercano al 10% anual, y es posible que en 2009 desplace a Alemania como principal exportador del mundo, a medida que sus productos de bajo costo inundan todos los mercados.  Ese crecimiento se ha reflejado en un aumento no menos desbordado de su consumo de energía y de su actividad industrial.  Por si fuera poco, acaba de organizar (y ganar) los Juegos olímpicos en medio de un derroche de espectacularidad y sofisticación sin precedentes.   Y antier el astronauta Zhai Zhigang hizo ondear la bandera china en el espacio exterior luego de enviar un contundente mensaje a sus compatriotas (y acaso al mundo entero también):  “el Partido y el pueblo van a cumplir la tarea con éxito”.

Mientras tanto, la cifra de niños intoxicados por consumir leche contaminada ha superado los 50 mil, y varios países han tomado precauciones frente a lo que parece ser un episodio más de la “saga de intoxicaciones” protagonizada por productos chinos, desde juguetes hasta medicamentos.

Esa debería ser una razón suficiente —por no hablar de la incontenible pobreza, la disparidad del desarrollo humano, y el deterioro ambiental que China padece y provoca— para disuadir a los profetas de una inminente primacía china a escala global.  China es, ciertamente, un dragón.  Pero por ahora es un dragón amurallado, al que le falta aún un largo trecho por recorrer antes de romper el yugo que le imponen sus propias contradicciones.  +++

3 comentarios:

Tomás Molina dijo...

Yo no me imagino a todos los ciudadanos chinos consumiendo al mismo ritmo que los estadounidenses. Nuestro planeta sencillamente no aguantaría. China debe tomar nota de la experiencia de Icaro...llegar muy alto puede costarnos la vida misma.

Nos conviene que el dragón permanezca amurallado; por lo menos mientras la humanidad consigue un equilibrio entre tecnología, consumo, reducción de la pobreza, y sostenimiento ambiental.

http://oximoronendomenor.blogspot.com/

Juan Sebastián Leiva dijo...

La "época bonita" que le tocó a Estados Unidos le ha sido negada a China. El "desarrollo" no es tan fácil de alcanzar como lo fue el siglo pasado, y menos, si se busca desesperadamente como el fin último.

Y respecto a aquellos que usted llama "profetas" no deja de ser divertida la inocencia de anhelar un mundo más justo y seguro bajo un liderazgo chino, e incluso algunos bajo un liderazgo ruso.

Julián Pallares Navas dijo...

Una agencia de noticias china, afirmó que el saludo entre el Presidente Chino y el astronauta Zhai Zhigang no fue en directo sino fue un mensaje pregrabado desde la tierra...
otra mentirita, de aquellas que le gustan a la gente...